En el marco del acuerdo firmado entre el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Provincia, hemos dado los primeros pasos en el proceso de digitalización del Archivo Histórico de Tucumán, que no solo implica un salto hacia la modernización del Estado, sino que también es una acción clave para preservar y poner al alcance de todos los tucumanos nuestra rica historia.

Quiero destacar especialmente el trabajo y el compromiso de Javier Critto, director del organismo, y Carolina Juárez, subdirectora, quienes, junto a todo su equipo, están llevando adelante esta invaluable tarea. También, destacar el apoyo del gobernador Osvaldo Jaldo, quien ha tenido una visión clara y ha impulsado estas gestiones con firmeza y convicción, haciendo posible que este proyecto tan relevante para Tucumán hoy sea una realidad.

La digitalización de los archivos históricos no es solo una cuestión técnica, sino una herramienta imprescindible para garantizar la conservación de nuestra memoria colectiva. Este proceso nos permite proteger los documentos históricos de posibles daños y desastres, facilita su acceso y permite su difusión, promoviendo así la investigación, la educación y la conciencia sobre nuestras raíces. Además, abre nuevas posibilidades para que todos los tucumanos podamos conocer mejor nuestra historia y compartirla con las futuras generaciones.

Este trabajo es, sin duda, un homenaje al legado cultural y histórico de Tucumán. Con cada paso que damos, estamos asegurando que las generaciones venideras puedan acceder a este patrimonio y aprender de él, tal como nosotros lo hemos hecho siempre.